La selección juvenil femenina de balonmano debutó con una histórica victoria contra Egipto 23-12 en el Mundial de la categoría, que se disputa en Polonia. Histórica porque es la primera vez que las juveniles ganan en fase de grupos, por lo que este resultado (si es que no existen otros extraordinarios) automáticamente mejoraría la posición obtenida en Eslovaquia 2016 (Nº22 de 24 países).
En relación a esto, el Entrenador Felipe Barrientos enfatizó:
«Ganar un partido en un Mundial es una experiencia increíble. A nivel de sensaciones genera un subidón anímico que nos hace creer en que estamos trabajando bien, concretando. Ademas de toda la felicidad de ganar, esto nos abre la puerta para luchar por conseguir mas puntos en la fase de grupos, y soñar con pasar de ronda. Nuestro primer objetivo era mejorar el ranking, si los resultados que se dan son normales eso debería pasar, así que obviamente queremos más e iremos a ganar todos los partidos. Trataremos de ser inteligentes para llegar bien a los partidos que sabemos que tenemos más posibilidades. Si no hay resultados extraordinarios en el grupo, quiere decir que ya mejoramos en el ranking anterior, así que ahora tenemos que seguir luchando». 
Info: Balonmano Chile.