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Comenzó la preparación de los gladiadores chilenos para los eventos fundamentales del primer semestre de este año.
La selección nacional de lucha parte rumbo a Cuba para participar en los torneos de “Cerro Pelado” (Libre) y “Granma” (Greco) entre el 15 y el 23 de febrero, para luego trasladarse a Ciudad de México para un período de entrenamiento en altura.
Ambas actividades se desarrollan en el marco de preparación para el Panamericano específico de la especialidad, que se desarrollará en Lima (3 al 6 mayo) y para los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018.
La delegación chilena la integra, en la modalidad grecorromana, Cristóbal Torres (60 kg), José Moreno (87 k) y Diego Almendra (130 k); mientras que en la categoría libre están André Quispe (57 k) y Juan Pablo Peralta (74 k).  Acompañan al elenco nacional los entrenadores Néstor Almanza y Eugenio Montero.
El gran ausente en los torneos y fase de entrenamiento en el país caribeño será el luchador grecorromano Yasmani Acosta, quien recientemente recibió la nacionalidad chilena por gracia, y ahora podrá competir por nuestro país en todas las competencias, pero aún tiene prohibido el ingreso a su país natal.
El gladiador seguirá entrenando diariamente en doble jornada, con preparación física y combates. Acosta explica que “lo que viene ahora es la competencia en mayo, el Panamericano específico en Lima, y después de eso viene la competencia más importante del año, los Juegos Suramericanos de Cochabamba.  Estamos entrenando para esa competencia, mis compañeros se van a Cuba (febrero), yo por el momento no puedo ingresar, después se trasladan a México y me incorporo con ellos en marzo. Mientras tanto sigo entrenando acá en Chile”.
Para el destacado luchador no sólo aflora como destino el panamericano específico y los Juegos de Cochabamba, sino que también el mundial. “En esas competencias siempre pienso en la medalla de oro”, asegura. En el Panamericano, el luchador se topará con lo mejor de la región: “En mi categoría son fuerte mis ex compañeros de equipo, los cubanos, de ahí nadie más me preocupa.  La meta más fuerte sería el Mundial (septiembre) en Hungría”, apunta. “Antes tenemos dos torneos preparatorios, Grand Prix en Polonia (6 al 10 septiembre) y Rumania (24 al 26), ahí me topo con los mundialistas”, concluye Acosta.